Día y noche

Soy la princesa,
De una parte relacionada a la oscuridad,
Me encuentro obligada a la fuerza,
A sentir la soledad.

Tu eres un simple mortal, con me gustaría ser a mí,
De belleza y sonrisa espectacular como la luz de la luna,
Lejos de ti no me puedo imaginar estar,
Pero en este oscuro mundo,
No te quiero condenar.

Mientras duermes te admiro y lloro,
porque contigo nunca podre estar,
Y siento una espina en el pecho,
Porque no te puedo dejar de amar.

Tu brillas en el mundo terrenal,
Te alimenta de luz al despertar,
Yo solo oscuridad y tinieblas te puedo dar,
y tu así no mereces estar.

Por ti y tu felicidad,
ya que apenas me conoces,
Prefiero a ti renunciar,
Y con mi soledad seguir mi camino,
Porque yo no estoy en tu destino.

¡¡Pero aún así no me rendirle,
y a alguien encontrare!!.

ALAS NEGRAS