viernes, 10 de diciembre de 2010

FUEGO

Al Anochecer todos  somos iguales ante los ojos de la noche que nos vigilan a cada  movimiento que damos, las penas nos cubren el alma.

Según la noche se apodera de las pocas agonías que se resisten a dejarnos tranquilos, son como semillas que se niegan a salir sin cultivarse en nuestros corazones, poseyéndolos.
¡Cuantas muertes inútiles, compañeros perdidos, sangre derramada, atentados, robos, violaciones, asesinatos con dolor! Que no parecen acabar nunca. .

Apetece encender una hoguera como las de las brujas, sentarse todos aquellos que, quieran acabar con esas malas cosas que hieren la vida, como queriendo acabar con ella, ocupando su lugar en el círculo, con la mirada y el sentir perdidos en un pozo infinito...

Las llamas parecen dibujar una gozosa danza en la eterna oscuridad.
Ningún pretexto que disfrace el dolor que los consume a cada segundo por dentro. Quizás ya no haya un nuevo amanecer...quizás todos cayeron bajo la maldad del enemigo.

A la tristeza se le suma el frío.

El cansancio también está presente...

El amor, que nos hizo creer que la vida era maravillosa y que también…perdimos!!!.

No hay más fuerzas.

Está vencido aquel que se rinde sin apenas empezar a hacer algo.

Un nuevo día...bendecido por la magia.

ALAS NEGRAS

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