domingo, 20 de febrero de 2011

Pasión


Se me calienta el alma, arde mi espiritu,
el fuego ardiente se acumula en la garganta,
deseos de tenerte, de amarte,
estos me hacen que no viva ni duerma,
bailando al són que toca tu preciosa mirada,
hallando el frescor en la cercana cascada.

Del solitario trabajo vienes a tentarme, a seducirme,
como poseso sigo tu andar, intentas reducirme
al más primario instinto carnal,
caigo presa en tus brazos como herido animal.

Recorriendo mi cuerpo con tu lengua suave,
mientras me miras como león salvaje,
deseoso de darme placeres máximos,
mi excitación ya no conoce límites,
has franqueado mi barrera del pudor,
y mi descontrol no conoce frenos a tu ardor.

Miras mi cuerpo desnudo y no tengo comparación,
nada se parece en este mundo,
a lo que tenga tanta admiración,
cosa que me hace tan feliz,
eres pura incitación a la excitación,
eres la esencia de lo sensual.

Viniste en sueños y yo te traje a la vida,
recibe entonces mis besos de amor y ternura,
que son la savia del árbol de la vida,
bebe de la copa del mejor vino añejo,
y calmaré tu sed de fuego,
aliviando el desenfreno de tu pasión,
saboreando cada momento de nuestra unión.

Alas negras

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